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Omega Speedmaster Ref. 311.30.40.30.01.001, con caja de acero de 39.7mm, bisel en cerámica [ZrO2] negra pulida con escala taquimétrica en esmalte blanco, esfera achaflanada negra con índices, agujas Moonwatch, ajuga central para la función del cronógrafo, logo Omega de la época y 3 sub-esferas: contador de 30 minutos a las 3, contador de 12 horas a las 6 y pequeño segundero a las 9. Cristal de zafiro y fondo transparente. Legendario movimiento manual de cronógrafo calibre 321. Brazalete de acero con cierre desplegable de doble botón (incluye 2 correas adicionales: una negra de poliéster y una correa negra de Velcro®).
Nuevo a estrenar. Completo con caja (caja especial de presentación que contiene una correa "NATO", una correa para astronautas, una herramienta para cambiar el brazalete, una lupa y el medallón Speedmaster) y documentación original.
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Al hablar de alta relojería, una de las marcas que no faltan en nuestra conversación es Omega. Especialmente por el modelo que le dio renombre y fama internacional cuando fue sometido a una de las pruebas más cruciales para el hombre: la conquista del espacio exterior. El Speedmaster Professional o “The first watch worn on the Moon” ("El primer reloj usado en la Luna") es hoy en día el resultado del espíritu de la marca en ir más allá de todas las capacidades imaginables. Sin embargo, el Speedmaster tiene un largo historial antes de las misiones lunares (lo que en el mundo del coleccionismo se conoce como las piezas “pre-moon”). Siendo uno de los cronógrafos más importantes desarrollados en su momento, este reloj fue inicialmente concebido para la alta competición y uso profesional con sus indicadores y escala taquimétrica de alta precisión. La inteligente y cuidadosa manufactura tanto del cronógrafo como de su maquinaria, logró captar la atención de la NASA a principios de los años 60. Después de duras pruebas, el Omega Speedmaster fue el único reloj en superarlas y fue aprobado para acompañar a los astronautas en las siguientes misiones espaciales. Desde entonces, esta icónica pieza ha acompañado al hombre en 6 expediciones lunares.
Este modelo ha retomado el famoso Calibre 321, que era una parte importante de la historia espacial original del Speedmaster. El 321 sigue siendo muy solicitado por los coleccionistas de todo el mundo. Como tributo a su permanente popularidad, Omega ha llevado a cabo una extensa investigación y reconstrucción en un taller especiaizado. Ahora, más de 50 años después de su última tanda de producción, el Calibre 321 ha renacido, en línea con sus especificaciones originales. Cada Calibre 321 se crea dentro del Taller Omega Calibre 321. Este espacio de manufactura exclusivo está dedicado en exclusiva al icónico movimiento y todos los pasos del montaje los realiza el mismo relojero. El riguroso proceso y la atención a los detalles aseguran que cada nuevo calibre resulte tan preciso y legendario como el original.
Inspirado en el mismo estilo de 3a generación que se usó durante el primer paseo espacial estadounidense, en 1965, este modelo de 39.7mm presenta un anillo de bisel en cerámica [ZrO2] negra pulida, una escala taquimétrica en esmalte blanco y una esfera achaflanada negra con aguas Moonwatch y el logotipo Omega de la época. Como un tributo más a la historia del Speedmaster, el Calibre 321 en acero incluye en el bisel el clásico "Dot over 90" ("Punto de marcación sobre 90").
La estética que se mantiene prácticamente intacta desde sus primeros modelos, lo convierten en una pieza atemporal que sigue fascinando generación tras generación. Más allá de la tradición de esta emblemática obra maestra, el Omega Speedmaster es uno de los relojes que más seguidores tiene en el mundo de la alta relojería y que solo los más refinados coleccionistas saben que: tener esta pieza entre manos, es tener un trozo de historia de la humanidad.